Pasamos bastante tiempo en Remecó examinando la zona de la punta de rieles. En el terreno es mucho más difícil identificar cosas que con la imagen aérea del Google Earth parecen tan fáciles. Además, yo estaba vestido más para ir al balneario de Guatrache que para caminar por los pajonales entre los caldenes (cuasi alpargatas, cortos). Fabián se había calzado ropa más propicia para la ocasión, por ello él encabezó la incursión al monte pampeano. Identificamos una vía de escape con un tope y la continuación del terraplén -sin vías- hacia el oeste, quizás los comienzos de los trabajos de la prolongación a Perú que nunca se completó.
En Darregueira nos contó la gente de FEPSA que ellos llegan de vez en cuando a Remecó para cargar en unos silos de cemento que se encuentran fuera del cuadro de estación. Sin embargo, hace más de un año que no lo hacían. Usualmente, un operativo a Remecó consiste en 20-22 vagones.
Hicimos noche en el Residencial Darregueira. El día siguiente, martes 25 de enero, despuntó con el sol peleando a fondo contra nubes de lluvia, para perder la lucha al tiempo que nosotros estábamos en la estación, arrancados del hotel por el silbato de una locomotora. Después de una corta parada en la estación, prosiguió su viaje a Bahía Blanca, lo que nos dio tiempo para gatillar algunas fotos.
Darregueira. (Ex. Ferrocarril BBYNO // D.F.Sarmiento.)
Para las 7,30, hora de salida de Darregueira, ya se había puesto muy feo el día y podía empezar a llover en cualquier momento. Hacia el S, donde yo suponía que estaba BB, llovía con intensidad
Nuestro plan para ese día había sido hacer la vía de Darregueira hasta Chasicó. El mal tiempo podía complicar el itinerario, ya que parte del trayecto es de tierra. Las tres primeras estaciones están sobre asfalto, así que podíamos visitarlas sin inconveniente, ver como seguía el tiempo y decidir si seguir la vía al sur o cambiar el itinerario.
No me gusta sacar fotos con el cielo muy oscuro, prefiero volver otro día para tomas más decentes. Fabián es más práctico, él decía que había que sacar aunque sea una foto del lugar, vaya a saber cuando podría volver. Paramos entonces brevemente en Bordenave, 17 de Agosto y Felipe Solá, y Fabián cumplió rápidamente con su cometido. Yo, mirando...
Por momentos, parecía que los nubarrones iban y venían, y nosotros evitando la lluvia. En 17 de Agosto el camino de acceso parecía un lago, había llovido allí hace minutos.
Cuando llegamos a Felipe Solá decidimos no seguir por la tierra y volvimos a 17 de Agosto, donde tomamos la ruta de asfalto a Villa Iris (sobre la ruta nacional 35). Acá si nos agarró la lluvia, aunque la tormenta parecía haberse ido más al norte (en efecto, en Guatrache y alrededores llovieron 40 mm ese día, un motivo de júbilo para una zona afectada por la sequía).
En Villa Iris tomamos la ruta 35 en dirección a Bahía Blanca. A medida que avanzábamos hacia el Sur la oscuridad cedía y finalmente la lluvia paró. Algunos caminos de tierra que se abrían de la ruta parecían complicados, pero el acceso a Berraondo se presentó transitable, y como la estación se veía desde la ruta, decidimos hacer ese corto tramo de tierra para conocerla.
Les adjunto algunas fotos de Berraondo, semiderruída.
Berraondo. (Ex.BBYNO // General Roca).
IR A PARTE 25 |
|
VOLVER A PARTE 23 |
|
VOLVER A TRAVESIAS |
|
VOLVER A ESTACION TERMINAL |