Así fue que la caravana de autos arranco, con el bólido azul a la cabeza, en búsqueda de…

Gobernador Arias.

Llegamos temprano, y daba la sensación de que no había nadie en el lugar. Después de varias palmadas avisando de nuestra llegada, y al no recibir respuesta, trepamos el alambrado en búsqueda de la tan mentada estación.

Pudimos observar que la estación se encuentra en estado regular, con su anden cerrado con una construcción de ladrillos pintado de rosa, pero respetando el alero de la estación.

Podíamos observar el andén descuidado Y encontramos una perlita, tenía una pequeña fosa. También estaba el tanque de agua para las vaporeras, lo que si, no había rastros del galpón de carga.

La faena no fue muy larga, y una vez investigada la estación partimos por el camino que sigue el terraplén, hacia…

Galo Llorente.

Mientras el camino nos cubría de polvo y el día amagaba a nublarse, nos acercamos a Galo Llorente. El primer indicio fue una alcantarilla que encontramos unos kilometros antes cerca de ella.

Despúes la típica casita de encomiendas al principio del cuadro de la estación, lo que motivo que le sacásemos la foto y comprendiéramos que no iba a ser sencillo llegar a la estación.

Que motivo nos llevo a pensar eso?. Que estaba dentro de un campo privado.  Nos paramos en la tranquera de acceso con la intención de pedir permiso para ingresar. La gente que cuida del mismo, muy amablemente nos dejo entrar con los vehículos, y nos enseño la estación (de excelente estado) y la casa donde ahora habita, que es la vivienda del Jefe de estación. Tengo entendido que esa estación y el terreno había sido donado por el abuelo del propietario de ese campo, que al ser desafectado del uso ferroviario, ha vuelto a su dueño original.

Estación bien de campo (hoy en día, solo se usa como casa de fin de semana), ya que su alrededor no hay ningún poblado, ni nada que se le parezca, lo que si contaba con un galpón, del cual solo quedo la base de cemento del piso. Esta muy bien conservada y es como si el tren no hubiese nunca dejado de pasar por allí. Como dato curioso en una de las paredes laterales de la misma, se puede apreciar un cartel enlozado que hace de nomenclador con letras blancas y fondo azul.

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