Un apeadero es nuestra siguiente parada en el tren imaginario que tomamos en Mazán para recorrer el Ramal A 5  hasta Tinogasta. Aún encontramos rieles aunque sin sus durmientes. Vista hacia Tinogasta.

La vista hacia Mazán no es mejor que la anterior, los arbustos van cubriendo todo.

Avanzamos unos metros más y descubrimos rieles clavados de punta, los que debieron  formar parte del andén del apeadero, establecido sobre el kilómetro 1042,0 del ramal a la derecha de la vía principal. Vista hacia Tinogasta.

Ya que no hay mucho de ferroviario para ver por aquí, veamos lo que un pasajero podría observar desde su tren mirando hacia la Sierra de Copacabana, a la izquierda de la vía principal. Nada mal, ¿no les parece?

Volvemos al ramal para ver que apenas queda algo del terraplén. Vista hacia Mazán.

Una alcantarilla hecha con piedras quedó como testigo del paso del ferrocarril por aquí.