A esta estación la visitamos en dos ocasiones. La primera vez el mismo día en que recorrimos las estaciones que ya vimos en esta serie, y la segunda vez apenas al día siguiente. Ocurre que en la primera visita entramos por un camino que parecía público buscando la estación, la que no es visible desde la ruta. A poco de andar y casi sobre las vías, cerca del PAN oeste, había un cartel anunciando un agroemprendimiento y a la vez advirtiendo que estaba prohibido pasar porque era propiedad privada. Interpretamos que la prohibición comenzaba transpuesto el PAN, fuera del terreno ferroviario. Bajamos del auto y con Sergio fuimos por las vías en busca de la estación; por las dudas Rodrigo se quedó en el auto. No habremos caminado 30 metros cuando escuchamos que en el establecimiento mencionado arrancaban los motores de lo que parecían ser una moto y un automóvil. Con Sergio apuramos el paso hacia la estación previendo dificultades, aunque a decir verdad y a fin de cuentas no teníamos nada que ocultar, estábamos fuera de la propiedad privada, en terreno ferroviario, donde solamente el ONABE, Gendarmería o la Policía Federal tenía autoridad para cuestionarnos nuestra presencia allí.